Radiación como alternativa terapéutica: diferencias entre radiocirugía y radioterapia
Martes 20 de Julio de 2021
Tanto la radiocirugía como la radioterapia son técnicas que emplean la radiación para el tratamiento médico. Sin embargo hay marcadas diferencias entre ambas, ya sea en la forma de aplicación, tipo de dolencias que abordan y duración del tratamiento.
“La radiocirugía craneal es un tratamiento que opera a través de rayos. Esta herramienta médica, a diferencia de las intervenciones convencionales, en lugar de bisturí utiliza rayos. Además no requiere internación, sino que es ambulatoria”, explica el neurocirujano Jorge Mandolesi, M.N. 79.639.
Por su parte el equipo de neurocirujanos de NOVAE Grupo Médic, agrega que la radiocirugía “utiliza un sistema de coordenadas tridimensionales para localizar lesión, sin incrementar la irradiación en órganos y tejidos adyacentes”.
Cómo funciona la radiocirugía craneal
A través de aparatología radiante, con la ayuda y maniobra de un equipo de profesionales de múltiples disciplinas, se lleva la radiación a un punto determinado, focalizado en la lesión a tratar. Es una práctica ablativa que se puede realizar en una sesión, pudiéndose extender a tres, de acuerdo al caso. Siempre es ambulatoria.
Es una técnica empleada para tratar dolencias en la etapa primaria, complementaria, o secundaria. Al respecto Mandolesi remarca que la radiocirugía pueden tratar varias enfermedades o patologías cerebrales: “metástasis que vienen de un tumor, tumores benignos, malignos, malformaciones arteriovenosas, neuralgia de trigémino, parkinson”, entre otras.
¿Qué es la radioterapia?
Mediante esta técnica, cuando se la aplica a tumores y metástasis cerebrales, se irradia a todo el cerebro. El tratamiento dura varias sesiones y puede generar pérdida de cabello, náuseas, entre otros. En tal sentido los especialista de NOVAE Grupo Médico indican que “en la radioterapia la persona se acuesta en una camilla y recibe una radiación como si se sacara una radiografía: es la llamada radioterapia convencional”.
La radioterapia se originó en la década del ‘50, cuando no había prácticamente ningún tratamiento para los dolores oncológicos. Por eso se pensó que si se “quemaba” la hipófisis, el dolor resultante de algunos tipos de tumores como el de mama, menguaba. De ese modo comenzó a utilizarse la terapia con radiación.
Cabe señalar que ninguna práctica médica está exenta de posibles complicaciones. En el caso de la radiocirugía, como cualquier cirugía, debe tener su indicación justa y necesaria, además el tratamiento debe formar parte de un tratamiento global.